Sobre mí

Me gustan los días grises, disfruto viendo la lluvia caer.

Hay quien dice que tengo el corazón tan frío como las manos, y hay quien dice que, a causo de ese mencionado frío, quemo.

Me da miedo el viento, pero al mismo tiempo me da sensación de libertad.

El gran amor de mi vida es la literatura, me casaría con las letras. Y, pese a ese amor, no me decidí por estudiar Lengua y Literatura. En cambio, me decidí por Biblioteconomía.

Soy un caos terrible, de ahí que el blog y mis escritos sean un caos también.

Me gusta dibujar, diseñar y soy una indecisa, así que muy probablemente el diseño del blog cambie cada dos por tres.

No soy una persona constante, soy de ésas que empiezan a hacer ejercicio y a los tres días decide que se está mucho mejor sentada en el sofá que haciendo sentadillas.

Tiendo a acompañar todo con gifs, los gifs molan, los gifs me dan la vida.

Voy de borde y sosa cuando en el fondo soy una romántica empedernida. Eso sí, que nadie me regale flores. Cortar flores significa matarlas, que nadie mate por mí.

La escritura es algo a lo que me he querido dedicar desde mis tiernos seis años.

No me molestéis si estoy leyendo, porque dudo que lo que tengáis que decirme sea más importante que lo que hay escrito en el libro.

No me gustan las películas de miedo, que después me emparanoio y no duermo.

Suelo sonreír por la calle, porque considero que todo el mundo debería ver una sonrisa al menos una vez al día.

Soy muy supersticiosa.

Me he criado en el campo, por lo que siento muchísimo apego por la naturaleza.

Lloro más de la risa que de la tristeza. Espero que esto no cambie en muchos años.

Como helados casi todos los días, son mi gran perdición. Ah, y adoro a mi metabolismo por no engordar con esos helados.

Me gustaría aprender más idiomas, pero soy una lerda.

Viajaría desde los recovecos de su rostro hasta los callejones de la ciudad más escondida del mundo.

Y, por último, tengo una extraña tendencia a cagarla siempre.

Bienvenidos a mi pequeño y enredado blog.